Las políticas de igualdad son claves para combatir la violencia de género y que los mensajes y políticas de la derecha cuestionando a las instituciones que implementan estrategias para la igualdad, boicoteando el desarrollo reglamentario de las leyes o dando pábulo a la creencia de que existen miles de denuncias falsas como práctica habitual de las mujeres, no son otra cosa que una resistencia organizada a los cambios que una sociedad democrática debe promover para avanzar en una convivencia en igualdad y libre de violencia.
Estas campañas fomentan el silencio y limitan o impiden la toma de conciencia social sobre un problema más grave, en términos de vidas humanas, que el terrorismo político.
Las consecuencias de estas campañas de ataque a leyes fundamentales para conseguir erradicar la violencia que cuesta la vida a decenas de mujeres cada año son impredecibles. Por tanto es el momento de exigir RESPONSABILIDAD política y social!!!.
1 comentario:
Ante todo, decirte que no soy de derechas, no vaya a ser que me catalogues de "patriarcal neomachista fascistoide" o cosas semejantes. Creo en la igualdad, pero lo que está haciendo el ministerio está a años luz de llamarse igualdad, puesto que ha convetido lo que es un problema generalizado de violencia social en un problema de género, conviertiendo al hombre en presunto culpable por el hecho de ser hombre, cargándose de paso un pilar fundamental de la justicia, la presunción de inocencia. No es que las mujeres denuncien falsamente por miles, sería demasiado simplista. Es que la nueva ley ha provocado que una minoría, las que están en proceso de divorcio, puedan usar dicha ley como arma, ya que de modo automático el hombre queda anulado como ciudadano legal, y una vez convertido a escombros se le puede quitar la custodia de los hijos, casa, etc. sin posibilidad de réplica. Todo ésto sin necesidad de demostrar nada. Éste es un nuevo problema que nada tiene que ver con la violencia de género, pero que también hay que solucionar, porque aunque te parezca mentira, existen millones de hombres que nunca pegarían a su mujer, y también merecen ser defendidos de la injusticia.
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