Las políticas del Partido Popular
parecen tener como objetivo el retroceso en los avances sociales logrados.
Retrocesos que llevan a cabo en algunos casos bajo la “excusa” de la crisis y
en otros, por motivos meramente ideológicos, pero en definitiva, obteniendo como resultado una
involución social que como siempre perjudica a los más desprotegidos.
Ahora nos toca a las mujeres.
Parecen haber emprendido una cruzada para mermar, limitar y coartar nuestros
derechos. Unas políticas encaminadas a que no seamos las mujeres las que
decidamos por nosotras mismas, sino que se dirija nuestra vida desde fuera y en
clave ideológica de quienes nos gobiernan.
Parece que las presiones de determinados colectivos y grupos de
carácter religioso, incluso presiones de la propia iglesia, les han obligado a
poner en una balanza el derecho de las mujeres a decidir sobre su maternidad
frente al peso histórico de la tradición religiosa y, el Partido Popular ha
inclinado claramente la balanza en perjuicio de las mujeres.
Primero fue con la Ley de
Interrupción Voluntaria del Embarazo. A este respecto, si nos guiamos por las
declaraciones de sus líderes políticos, es para que se nos enciendan todas las
alarmas. ¿Qué esperar de una reforma promovida por un partido cuyos dirigentes
firman un recurso donde se equipara el aborto por grave malformación con el
exterminio nazi? ¿O de un partido cuyas mujeres más relevantes afirman que “el
aborto no es un derecho, sino que es un fracaso de la mujer”? ¿O cuando todo un
Ministro de Justicia, el Sr.Gallardón, máximo responsable de la ley, enjuicie
tan grave como alegremente a las mujeres diciendo que nosotras empleamos
nuestra salud física y psíquica como pretexto para abortar? ¿Alguien que considera
la salud una excusa está capacitado para legislar algo tan trascendental?
Sinceramente creo que no. Si creen que vamos a dejar la reforma de una ley tan
importante para las mujeres en manos de personas que osan hacer este tipo de
declaraciones, están muy equivocados.
Ahora vuelven a atacar a las
mujeres con sus nuevas y descabelladas condiciones para poder acceder a la
inseminación artificial. Las mujeres solteras o lesbianas, para el Partido
Popular, dejan de tener derecho a este tratamiento, que ocurre ¿No son dignas
de ello? ¿Por qué quieren obligar a la presencia de un hombre? ¿De verdad se
creen con derecho a cuartar la maternidad de nadie?
El Partido Popular por un lado
pretende obligar a una mujer que se enfrenta a un embarazo no deseado a ser madre,
y por otro, prohibir ser madres a aquellas que deseando serlo, son solteras o
lesbianas. ¿A qué están jugando? ¿Creen que nos quedaremos de brazos cruzados?
Nadie debería nunca obligar a una
mujer a interrumpir su embarazo, pero tampoco debería poder nadie obligar a una
mujer a ser madre contra su voluntad, porque la capacidad de decidir nos
corresponde a nosotras, es nuestra salud, es nuestra vida, y es y será nuestro
proyecto de futuro, no el que otros pretendan decidir por nosotras.
Las mujeres no necesitamos que
nos digan como tenemos que ser, como queremos ser o como debemos desarrollar
nuestra vida personal o familiar. Queremos elegir y decidir nosotras, y por eso
necesitamos y exigimos autonomía y libertad, y no amenazas de un discurso reaccionario.
Que el Partido Popular no nos de lecciones de vida porque no las necesitamos,
en todo caso, mejórenla, mejoren la vida de las mujeres, de la sociedad, de la
ciudadanía, defiendan el Estado de Bienestar, y no atropellen o mermen nuestros
derechos.
Aunque el gobierno quiera
pretenderlo, las mujeres no somos ciudadanos de segunda, las mujeres somos
ciudadanas de pleno derecho y queremos ser libres, y decidir es nuestra máxima
libertad.
Decidir nos hace libres, y hemos
decidido hace mucho que quienes decidimos somos nosotras.
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