VI Plan: Una renuncia ya es demasiado, una renuncia ya es suficiente.

Una renuncia ya es demasiado, una renuncia ya es suficiente para que alguien tenga que asumir responsabilidades.

"Gracias por todo, renunciamos a la vivienda, ya no podemos más..."

Este era el mensaje que recibía hoy de una de las adjudicatarias del VI Plan de Vivienda, una adjudicataria a quien, tras todo lo pasado, lo compartido y lo hablado, me atrevo a considerar amiga. Un mensaje que me hizo sentir cabreo, indignación...un mensaje que llenaba mi cabeza de preguntas ¿tan difícil es decirles la situación real del VI Plan a los adjudicatarios? ¿No es suficiente un año de espera sin noticias? ¿No merecen saber la verdad sobre el futuro de sus viviendas? ¿Por qué tanta incertidumbre? ¿Cuándo se inician las obras? ¿Cuántas son las viviendas que se van a realizar?

Mucho me temo que, como ella, habrá más adjudicatarios que vean en la renuncia la salida a la incertidumbre que día a día les intranquiliza. Que piensen en renunciar por no encontrar respuesta a las preguntas que diariamente se hacen sobre esas viviendas en las que tienen depositado su sueño de emanciparse, su futuro, su ilusión... Pero ese no debe ser el final, no podemos permitir que su preocupación, por la falta de información, les impulse a renunciar.

La información es poder. Es inadmisible que la EMV no informe a las más de 260 familias adjudicatarias del VI Plan de la situación real de sus viviendas. A estas alturas y una vez llegados a este punto, la EMV debe ser clara, sincera, debe informar de como piensa encauzar el VI Plan de Vivienda, que medidas va a tomar, cuantas viviendas va a construir, así como cuando se preve el inicio de las obras. Y solo así, con toda la información, los adjudicatarios podrán decidir con total conocimiento, y sabrán si quieren continuar o prefieren renunciar a sus viviendas obligados por la nueva situación... Pero lo que es inadmisible es mantenerles desinformados, con la incertidumbre diaria sobre su futuro.

Lo importante ahora es resolver la situación de esas más de 260 familias, esa es la prioridad y en ello tenemos que poner todos los esfuerzos. Pero una vez resuelto, alguien tendrá que asumir la responsabilidad ante esta inadmisible situación, ante esta ausencia de información y desastrosa gestión, así como por la deriva que está tomando la EMV.