Una línea ya es
demasiado dedicarle a un ministro que nos falta al respeto siempre que tiene
oportunidad, es demasiado dedicarle a un “toro bravo” que está intentando dar
la estocada a la
Escuela Pública , es demasiado dedicarle a quien siendo el
máximo responsable en educación habla de españolizar a los alumnos, es
demasiado tiempo dedicado a una mente que defiende que la segregación entre
chicos y chicas aumenta el rendimiento…pero aunque es demasiado dedicarle una
sola línea, hoy quiero dedicarle unos cuantos párrafos…
Lo que el señor Wert
hizo ayer solo puede ser calificado como soberbia y provocación. Es inadmisible
que un ministro pretenda ridiculizar las protestas ciudadanas, y ose comparar
la voz de la ciudadanía en la calle con una “fiesta de cumpleaños”. Por todos es sabido que este señor ignora las
manifestaciones de la marea verde, que no busca el consenso o que la Escuela Pública le
preocupa más bien poco…pero la constante falta de respeto hacia alumnos,
padres, madres y docentes solo puede tener como resultado la dimisión inmediata
del ministro de educación.
¿Qué pretendía el señor
Wert al decir “comparado con otros países de nuestro entorno embarcados en
reformas educativas, como México o Chile, el nivel de discrepancia en España se
puede considerar una fiesta de cumpleaños”? ¿Pretendía provocar a la comunidad
educativa? ¿Ridiculizar las protestas ciudadanas? ¿Acaso él solo considera
manifestaciones aquellas en las que existe violencia? ¿O es qué hasta en sus
propias fiestas de cumpleaños le sacan pancartas en lugar de velas?
Que el ministro esté en la fiesta que le de la gana que
nosotros continuaremos montando las “fiestas de cumpleaños” que creamos
oportunas, y las que sean necesarias para continuar
defendiendo la Escuela
Pública.
Porque no nos vamos a
quedar de brazos cruzados ante una ley, la LOMCE, que es un ataque a la
igualdad de oportunidades y un retroceso en la calidad educativa, una ley que
premia la enseñanza concertada en detrimento de la pública, una ley cuyas
reválidas ya eliminadas en el pasado, reaparecen como obstáculos para la
formación futura, una ley que no contempla las becas o ayudas desfavoreciendo
así a las clases más humildes, una ley que permite la segregación de niños y
niñas y da la mano a la iglesia incluyendo la asignatura de religión…En
definitiva, una ley que supone un claro e inadmisible retroceso en la Escuela Pública.
Porque no se trata de
una nueva ley educativa, sino de un nuevo modelo que nos quiere imponer la derecha. Así que puede
el “toro bravo” seguir envistiendo o “soplar” cuantas velas desee, que nosotros
continuaremos saliendo a la calle, pintaremos tantas pancartas como nos sean
posibles alzar y seguiremos vistiendo las tan temidas camisetas de la marea
verde…en nuestra particular “fiesta de cumpleaños”, para decir alto y claro que
defendemos y exigimos una ESCUELA
PUBLICA DE TOD@S Y PARA TOD@S